Y la noche se vistió de fiesta

El sábado 8 de diciembre, como todos los años, la Biblioteca hizo su cierre anual con música en vivo, ricas comidas y las familias compartiendo la velada.
   Una vez más se armó una red donde mucha gente colabora para llevar adelante éste festejo que tiene la finalidad de recaudar fondos que ayuden a solventar los gastos que debe afrontar la institución.
   La noche se prestó con un agradable clima que ayudó a disfrutar del aire libre, ya que, como es costumbre, cortamos la calle que se llenó de mesas, un escenario y muchos concurrentes a ésta cita.

 A las 20 hs la Orquesta "El Ombú" nos deleitó con un repertorio que emociona. Niñas, niños y jóvenes sorprenden a cualquiera que tenga el placer de escucharles. Santiago Mastronardi y Patricia Bisso lucieron una vez más el fruto de su arduo trabajo que a través de la música empodera al pueblo.

A continuación, el folcklore de la mano de Gerardo Viola y su bombista, animaron una jornada que apenas comenzaba.
   Ya a esa hora se escuchaban los comentarios positivos de la comida, que a pesar de ser temprano, tentaba a cualquiera a probarla. Hamburguesas y mayonesas caseras, choripan, tartas integrales elaboradas y donadas por Panificados Patagonia, empanadas deliciosas, ,comenzaban a desfilar mientras en el escenario ya se escuchaba la guitara y la voz de Hernán Rebottaro, que una vez más se acercó a éste escenario para regalarnos sus canciones.

Ya entrada la noche fue el turno de Monte Quemado, que con su color y su danza adornó la escena y a más de uno lo tentó a moverse al compás.

La jornada continuó con más música, el Trío Calderón supo adornar los oídos con sus tres guitarras al son de milongas y otros estilos que invitaban a bailar. Y como si ésto fuera poco, Carlos Pérez cantó y tocó su guitarra aportando con más folcklore a todos los presentes.

Como broche sorpresa Les Girasols cantaron con sus dulces voces acompañadas por sus tres ukeleles.

Todos los músicos hicieron su aporte, participando voluntariamente y dando magia a la velada.

La Comisión Directiva, que trabaja todo el año para llevar adelante ésta biblioteca, está muy agradecida de todas y todos los que aportaron para éste evento.

 Los productores zonales armaron una suculenta canasta para la rifa, también regalaron premios los restaurantes de la zona: La Sastrería, La Antigua Sodería, La Manukita, La Casa de la Ñata.

Infinitas gracias a Silvio y Loli por prestarnos el sonido, a la Sociedad de fomento por prestar mesas, sillas y parrilla, a todas las vecinas que trajeron tortas y que ayudaron a armar el decorado.

Lo recaudado será destinado para mejorar las instalaciones.